Rennes: Rennes es la capital de la Bretaña Francesa, se trata de una ciudad de mediano tamaño que todavía conserva gran parte de su encanto medieval. En el centro histórico aún se pueden ver casas con el entramado de madera típico de la zona. Se trata de edificios muy antiguos, ya que dejaron de construirse a finales de la Edad Media, pero muchos de ellos se encuentran perfectamente conservados. También destacan edificios de piedra como el ayuntamiento o el Parlamento de Bretaña. Además, se pueden ver varios restos de las diferentes murallas que ha tenido la ciudad. Para disfrutar de una escapada a esta ciudad lo mejor es alojarse en uno de los apartahoteles Rennes que se pueden encontrar. Moverse por la ciudad es muy sencillo, podéis usar el metro o el autobús, o decidiros por una de las bicicletas autoservicio del Ayuntamiento. No os perdáis los estupendos parques de la ciudad, merecen la pena.