Pekín: Pekín es una ciudad en constante cambio, en la que conviven tradiciones milenarias con las tendencias más modernas. Este contraste no deja indiferente al visitante occidental, que encontrará todo nuevo y atrayente. Algunas de las visitas obligadas en la capital de China son La Ciudad Prohibida, antigua residencia de los emperadores, el Palacio de Verano, y el Templo del Cielo, ambos rodeados de espectaculares jardines. También se pueden visitar construcciones de la reciente época comunista, como la Plaza Tian’anmen, en la que se encuentra el mausoleo de Mao. Conocer Pekín también es pasear por sus bulliciosas calles, siempre llenas, probar la comida local o adentrarse en los houtons, los edificios típicos del centro en los que siguen viviendo muchas familias. Además, desde la ciudad se puede tomar una excursión a La Gran Muralla China. Para alojarse, lo mejor son los apartahoteles Pekín, con los que tendréis toda la libertad de un apartamento con los servicios de un hotel.